MUROS Y PAREDES
RESANADORES
SELLADORES
ESMALTES
FONDOS ANTICORROSIVOS
TECHOS Y AZOTEAS
PISOS Y CONCRETOS
ALBERCAS Y CISTERNAS
MADERAS
ESPECIALIDADES
Pintar es una de las maneras más sencillas, accesibles y efectivas de renovar cualquier espacio, pero antes de que te lances a comprar ese color que viste en Pinterest, hay algunas cositas que debes considerar. Tranquilo, no es nada complicado, pero sí súper importante para que el resultado final sea justo lo que estás buscando. Así que, vamos a revisar lo que tienes que tomar en cuenta antes de pintar tu casa para que tu proyecto quede de 10.
1. La Iluminación: tú mejor amiga o tú peor enemiga
La iluminación es uno de esos factores que puede hacer o deshacer cualquier color que elijas. Un tono que se ve increíble en una habitación bien iluminada puede parecer apagado o incluso diferente en una que recibe menos luz.
Lo primero que tienes que hacer es identificar qué tipo de luz natural recibe la habitación durante el día y si hay luces artificiales que intervienen, los wats de tus focos, la colorimetría cálida o fría, incluso la ubicación y forma de cada lámpara puede impactar directamente en cómo se ve un color.
Consejo de máster: Si tu cuarto está orientado al norte, es probable que reciba menos luz natural, lo que puede hacer que los colores fríos se vean más oscuros de lo que son. En cambio, las habitaciones orientadas al sur suelen tener más luz durante el día, por lo que puedes darte el lujo de jugar con colores más oscuros o vibrantes.
2. La orientación de la habitación: más allá del color
Hablando de luz natural, la orientación de la habitación juega un papel crucial en cómo percibimos los colores. Esto no es solo sobre la cantidad de luz que entra, sino también sobre el tipo de luz. ¿Te has dado cuenta de que la luz del amanecer es diferente a la del atardecer? Eso afecta directamente cómo se ven los colores en tus paredes.
Consejo de máster: Si la habitación recibe luz de la mañana, los colores pueden parecer más fríos, mientras que la luz de la tarde tiende a calentar los tonos. Toma esto en cuenta cuando elijas tu paleta. Por ejemplo, si prefieres un ambiente cálido y acogedor en la tarde, opta por colores que complementen la luz cálida del atardecer
3. Muebles preexistentes: no es necesario empezar de cero
A veces, la idea de remodelar nos hace pensar en deshacernos de todo y comprar todo desde cero, pero muchas veces esto no es posible económicamente, y entre nosotras, te digo que tampoco es necesario. Los muebles que ya tienes pueden guiarte en la elección del color para tus paredes. Si ya tienes un sofá de un color vívido o una mesa de comedor de madera oscura, estos elementos pueden ser el punto de partida perfecto para definir la paleta de colores de la habitación.
No busques hacer todo perfecto desde cero.
Consejo de máster: Aprovecha lo que ya tienes. Si tus muebles son neutros, las paredes pueden ser tu espacio para arriesgarte con un color más atrevido. Si tus muebles ya tienen colores fuertes, tal vez prefieras una pared más neutral que sirva de fondo y no compita por la atención. Jamás te olvides de que todo se puede pintar, incluso tus muebles, si fuiste juntando tus muebles con el tiempo y tienen distintos tonos de madera o estilos, siempre puedes pintarlos para darles nuevos aires, combinar con el ambiente o hasta hacerlos un punto focal. Algunos pueden quedar irreconocibles!
4. Conexión visual: todo es cuestión de flujo
Una de las claves para lograr cohesión en tu casa es pensar en la conexión visual entre las diferentes habitaciones. Si cada cuarto tiene un estilo o color totalmente diferente, la casa puede sentirse desordenada. Esto no significa que todo tenga que ser del mismo color, pero sí es buena idea mantener una paleta coherente o al menos colores que se complementen entre sí.
Consejo de máster: Si te gusta un estilo ecléctico, está perfecto, pero intenta que haya algo que unifique todas las habitaciones. Puede ser un color que se repita en pequeños detalles, como en cojines, cortinas o accesorios, o bien una gama de colores que fluya de una habitación a otra.
5. Tamaño y proporción: el color puede jugar trucos en tus ojos
El tamaño y la proporción de la habitación también influyen en cómo elegir el color adecuado. Los colores claros pueden hacer que una habitación pequeña parezca más grande, mientras que los colores oscuros pueden hacer que un espacio amplio se sienta más acogedor. La proporción también es importante; por ejemplo, si tienes techos bajos, un color oscuro puede hacer que se sientan aún más bajos.
Consejo de máster: Si tienes un espacio pequeño, considera colores claros para las paredes y techos, y tal vez un color más oscuro en el suelo para añadir profundidad. Por otro lado, si tienes un espacio grande que sientes que necesita más calidez, no tengas miedo de usar un tono más oscuro en las paredes para hacerlo más acogedor.
6. Funcionalidad del espacio: ¿cómo usas la habitación?
La funcionalidad de la habitación es un factor práctico que no debes pasar por alto. Dependiendo de cómo uses el espacio, ciertos colores pueden ser más apropiados que otros. Por ejemplo, los colores relajantes son ideales para dormitorios, mientras que los tonos energizantes pueden funcionar mejor en un estudio o gimnasio en casa.
Consejo de máster: Piensa en la energía que quieres sentir en la habitación. Si es un lugar de descanso, opta por colores que te ayuden a relajarte, como azules suaves o verdes. Si es un lugar de trabajo o creatividad, tal vez un color más vibrante te inspire más.
7. Prueba antes de pintar: no te lances sin saber
Uno de los errores más comunes es elegir un color solo porque se ve bien en una muestra o en una revista. Pero lo que se ve bien en una foto puede no funcionar en tu espacio particular. Por eso, es esencial que siempre pruebes el color en una sección pequeña de la pared antes de comprometerte a pintar toda la habitación.
Consejo de máster: En Master Coat, sabemos que puede ser difícil decidirse entre dos colores, por eso te ofrecemos nuestra “Prueba de Color”. Te damos suficiente pintura para que cubras un metro cuadrado con cada color y puedas ver cómo se ven en tu espacio con tu iluminación. Así, puedes tomar una decisión informada y estar seguro de que te encantará el resultado final.
8. Mantenimiento: piensa a largo plazo
Es fácil dejarse llevar por el color del momento, pero también es importante considerar el mantenimiento. Algunos colores y acabados pueden mostrar más fácilmente el desgaste, las manchas o la suciedad, especialmente en áreas de alto tráfico o en casas con niños y mascotas.
Consejo de máster: Si estás pintando un área que se usa mucho, como la cocina o el pasillo, tal vez quieras optar por un acabado más resistente y fácil de limpiar, como los que tenemos en nuestra línea Master Gloss, que son ultra-lavables y mantienen su aspecto fresco por más tiempo.
Dale a tu casa el look que merece
La pintura es una de las maneras más poderosas de transformar un espacio. Pero para que el resultado sea todo lo que esperas y más, es vital que consideres estos factores prácticos antes de empezar. Así te aseguras de que tu casa no solo se vea increíble, sino que también se sienta perfecta para ti.
¡Así que no te apresures! Tómate tu tiempo para planificar, experimentar y decidir qué es lo mejor para tu espacio, ataca una habitación a la vez, y recuerda que si algo no encaja bien, siempre se puede corregir. Recuerda, incluso los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia. Y cuando estés listo, aquí en Master Coat estamos más que listos para ayudarte a encontrar el color ideal que haga que tu hogar se sienta verdaderamente tuyo.